lunes, 7 de noviembre de 2016

¿Qué es el Coaching?

En general, el Coaching es un proceso para ayudar a otras personas a utilizar al máximo sus propias habilidades. Ello implica evidenciar las fortalezas de las personas, ayudándoles a superar sus barreras y limitaciones internas para alcanzar lo mejor de sí mismos, haciendo posible que actúen de manera más eficaz como miembros de un equipo. Así, el Coaching efectivo requiere tener un énfasis simultáneo en la tarea y en la relación.

El Coaching enfatiza el cambio generativo, concentrándose en la definición y alcance de objetivos específicos. Los métodos del Coaching están orientados a resultados más que orientados a problemas. Tienden a ser altamente enfocados a la solución, promoviendo el desarrollo de nuevas estrategias de pensamiento y acción, en contraposición con el intento por solucionar problemas y conflictos pasados. La solución de problemas o cambio remedial está más asociado con asesoría y terapia.
Curiosamente, el término "Coach" viene del nombre de un pequeño pueblo húngaro, Kocs, donde se fabricaban supremos vagones, carros y carruajes Kocs se encontraba en la carretera principal que discurría a lo largo del Danubio, entre Viena y Budapest. Estas dos grandes ciudades necesitaban vehículos rápidos y bien construidos que fueran capaces de llevar a más de dos personas por los caminos llenos de baches de la época con la mayor comodidad posible. Uno de los mejores carros, tirado por varios caballos, ligero, razonablemente cómodo, y con cuatro ruedas, con una suspensión de correa, se llamó en húngaro szekér kocsi, literalmente "un carro de Kocs". Era tan compacto, elegante y resistente que el diseño se extendió por toda Europa en los siglos XV y XVI. Los vieneses llamaron al vehículo Kutsche, en honor a la ciudad húngara. En París, los franceses adaptaron la palabra austriaca a Coche. En Roma se convirtió en cocchio. Finalmente, el vehículo apareció en Inglaterra y se llamó Coach.

                          
Así, Coach originalmente significaba "vagón o coche" y todavía conserva este significado, por ejemplo, cuando una persona viaja en tren o línea aérea (clase turista en español). Un "Coach" es literalmente un vehículo que lleva a una persona o grupo de personas de un punto inicial a un punto deseado.

Un Coach era originalmente un vehículo que transporta a la gente de un punto presente a un punto deseado.

Dicho lo anterior:
¿Cuál es tu estado presente ahora mismo?
¿Cuál es tu estado deseado?


(Mañana te daré más información)

lunes, 15 de septiembre de 2014

Un enfoque distinto

- Pero entonces ¿Qué le queda por hacer al hombre?
- ¿A qué te refieres?
- Si no vive para trabajar, si deja de perseguir la zanahoria de la riqueza, si entiende que los logros sólo esconden su angustia, si reconoce que la religión es la respuesta de alguien más, si admite que el prestigio social y el reconocimiento de otros son aspirinas para el dolor de su alma y para su soledad... entonces, ¿cuál es el sentido de la vida?
- ¡Aja! Llegaste a un punto importantísimo, crucial para alguien que quiere dejar de ser un esclavo: Sin todas las respuestas predigeridas que nos han dado desde la infancia, sin todo lo que se supone que "debemos" hacer... ¿Cuál es el significado de la vida?
- ¿Cuál es?
- Espera, estás adelantándote. Antes de esa pregunta hay otra más importante:
Si quitas todo lo que te dijeron que eres y te das cuenta de que no eres tu nacionalidad, tu religión, tus creencias, tus costumbres. Si no hay una forma en la que "debas" comportarte y si no hay nadie a quien seguir...
- Entonces - le interrumpí- ¡¿Quién soy yo!? ¿A dónde voy? ¿Qué hago aquí?
- Hasta que estas preguntas no surgen en tu corazón y, mientras aceptes sin más las explicaciones que te dieron, no eres más que un monigote, un títere, un engrane, una pieza de ajedrez, una cosa, un esclavo...
- ¡Ya! ¡Es suficiente!
Esas preguntas ya habían surgido en mí cuando era un adolescente, Me rebelé un rato y después entré en el jueguito de nuevo.
- Todos los jóvenes sanos tienen que rebelarse. A través de ellos la vida dice: "Esto está mal, todos ustedes están equivocados, esta sociedad es una mierda.” Es una lástima que, al rebelarse, caigan en las trampas que la misma sociedad les ha tendido para traerlos de regreso a la noria.
- ¿Cuáles trampas?
- El alcohol y las drogas. Sus ansias de rebelión son aprovechadas también por los publicistas que les venden el estereotipo del rebelde. Y su enojo contra la sociedad es usado en su contra. Quieren ser diferentes siendo iguales a todos los que quieren ser diferentes.
- Y una vez idiotizados con el alcohol, el cigarro, las tachas, la moda, es fácil volverlos a amarrar al molino.
- Si tan solo supieran que rebelarse realmente es no seguirle el juego a la sociedad. Dejar de darle dinero a los dueños de la Marlboro, dejar de consumir Bacardí, dejar de copiar a los norteamericanos con modas que ni les quedan. Dejar de lastimarse y ganar respeto por ellos mismos. ¡Eso sí sería una rebelión!, ¡eso si los haría diferentes!
- Bueno y entonces ¿Cuál es el significado de la vida?
- La vida, mi rey, no tiene sentido en sí misma. Tú tienes oportunidad y la gran responsabilidad de darle el sentido que tú decidas.
- ¿Y si decido ser un borrachín, un vago o un padrote?
- Está perfecto, no tiene la menor importancia porque de todos modos estarás aquí un momentito nada más.
Tu vida es sólo importante para ti mismo, para nadie más. Lo interesante es que decidas, que tu vida no sea una cadena de reacciones sino una cadena de acciones. Que tú seas el que decide tu camino, no el dueño de la cervecería modelo, ni un maldito narcotraficante, ni un sacerdote que no sabe nada de la vida porque vive escondiéndose en su religión, o un desgraciado publicista que hace rico a otros haciéndote sentir mal acerca de ti mismo. ¿Entiendes?
- Entiendo perfecto. Dejar de ser manipulado.
- Así es. Además, te diré que hay unos caminos que llevan a la enfermedad, a la avaricia, a la indiferencia. Hay acciones que te llevarán irremediablemente al sufrimiento,  al maltrato de tus seres amados, a perder el respeto por ti mismo.
Esto no es cuestión de bueno o malo, ni trato de decirte qué debes hacer, es cuestión de lógica.
- Pero hay muchos otros caminos.
- ¡Muchos otros! Si la gente dejara de dar vueltas en la noria,  si sacaran un poquito la cabeza por arriba del hormiguero en el que viven; podrían ver un montón de caminos que llevan al verdadero... gozo, a disfrutar enormemente, a relaciones más armónicas, al amor, al éxtasis.
- ¿Cómo qué? - le pregunte intrigado.
- No te voy a decir, tú tendrías que averiguarlo por ti mismo.
- Carajo.
- ¿Preguntabas qué le queda por hacer al hombre sin todas las zanahorias que le ponen enfrente? ¿Qué tal averiguar quién es? ¿Qué tal recuperar su libertad? ¿Qué tal buscar la verdad? ¿Aprender a amar? ¿Hacerse responsable de su propia vida?
- Pa' empezar, pero... debe de haber algo que te ayude en la búsqueda.
- Hay un montón de caminos que te llevan para allá. Caminos que tienen cinco mil años o más caminos que han seguido y siguen miles de buscadores.
- ¿Y me los piensas decir?
-  Con gusto... En su momento.
- ¡¿Qué?! ¿Otra zanahoria más?

- Sí pero… ¡una zanahoria espiritual! Ja, ja, ja…

viernes, 12 de septiembre de 2014

El observardor de ti mismo


- Te voy a explicar algo muy importante - dijo mi guía con seriedad- . Es también complicado así que quiero que pongas atención.
- Otra de las causas de los conflictos humanos y la razón principal de su sufrimiento es el hecho de que vive en su mente. Él cree que es su mente.
Así como se identificó con su personalidad y se relaciona con otros sólo a través de una máscara, viviendo siempre en el “como si”; así mismo, vive en su mente y vivir así, es no vivir en lo absoluto.
- Espera un momento. Si no soy mi mente, ni mi personalidad entonces ¿quién soy?
-  No eres tu nombre, ni tu historia, ni tu personalidad, ni tus gustos, ni tus expectativas, ni tus deseos, ni tus recuerdos, ni la voz que escuchas en tu cabeza, ni la suma de tus experiencias.
No eres tus emociones, ni tus sentimientos, ni tus temores, ni tus traumas. No eres ni tu mente, ni tu cuerpo, ni tu ego.
- ¿Entonces? No soy nada.
Eres lo que mantiene todo eso junto. Eres el agente que unificó todos esos elementos. Tú eres el observador.
- No pues, ya me perdí.
- Mira, tu mente es sólo una herramienta. Un mecanismo maravilloso capaz de solucionar miles de problemas, acumular millones de datos, planear para el futuro y capaz de procesar cantidades increíbles de información. Un verdadero milagro...
- Sin embargo, si el hombre cree que él es su mente, llena su vida de problemas, se resta toda posibilidad de ser espontáneo y sufre irremediablemente.
- Responde también ciegamente a ella.
- Así es, como si el sirviente se hubiera vuelto el amo y el amo hiciera todo lo que le ordena el sirviente.
Por otro lado, tu mente está llena de limitaciones:
Tu mente no puede vivir en el presente; salta siempre entre un pasado y un futuro, creados por ella misma. Tu mente está programada para comparar la información que recibe con la que tiene almacenada. Así que, cuando tratas de admirar el hermoso amanecer que se te presenta, de inmediato lo comparas, "el de ayer era más hermoso.” De inmediato quieres arreglarlo, "podría ser más anaranjado. "
- Y lo hace de forma automática. Sin que nosotros intervengamos en el proceso.
- Así es, La mente es incapaz de experimentar la realidad. La mente interpreta, asume, supone, deduce, compara. La mente está siempre influenciada por lo que "debería ser" por lo que "tiene que ser", por lo que "quiere que sea", nunca por lo que es.
- Y ¿Cómo es que eso nos hace sufrir?
- Tu mente no puede darse cuenta de que la realidad presente es la única que existe. Por eso sufres tanto, porque imaginas que la realidad puede ser de otra manera porque la realidad no se ajusta a esa imagen que ha creado tu mente.
El sufrimiento no es otra cosa que no aceptar lo que es.
- ¿Otro ejemplo por favor?
Imagina una persona que por alguna circunstancia está perdiendo la vista. Su mente le dice: "¿Cómo es posible? ¿Por qué a mí? Algo debe poder hacerse... Esto no es justo... Algo debo de estar pagando, etc., etc. "
Mientras esto sucede y debido al diálogo de su mente sufre tremendamente.
El día temido llega y, después del periodo de adaptación, la persona que pierde la vista acepta la realidad y empieza a tomar acciones al respecto. Aceptando la realidad, se acaba el sufrimiento.
- No aceptar lo que sucede es el camino a la frustración.
- La preocupación, la angustia, el rencor, el remordimiento, la culpa y el estrés, no existen en el presente, son emociones creadas por tu mente usando sucesos del pasado o imaginando eventos en el futuro.
- Pero es casi imposible evitarlos.
- Claro porque la mente, el esclavo, te da órdenes a ti, que eres el amo. Y como no sabes que te robó tu lugar, respondes al pie de la letra.
- Pero entonces ¿Aceptamos todo lo que pasa sin hacer nada?
- ¡No! La aceptación no es resignación. La aceptación es dejar de pelearse con la vida.
- Ya voy entendiendo.
- Otra de las grandes limitaciones de tu mente es que detesta el cambio. Tu mente no quiere que nada cambie. Es por eso que las situaciones de tu vida y tus relaciones parecen repetirse una y otra vez.
-Y ¿no es la vida misma la que se repite?
- ¡No! ¡Eso es lo que te hace creer tu mente! La vida es infinitamente creativa, las situaciones nunca se repiten, cada encuentro es diferente, cada día está lleno de nuevas posibilidades. Tu mente repite una y otra vez las mismas actitudes, toma las mismas decisiones y repite las mismas situaciones.
-Le encanta la rutina.
-Le gusta la seguridad de lo viejo. Su lema es "más vale malo por conocido que bueno por conocer". Por lo tanto hace lo que sea para repetir los mismos resultados una y otra vez.
-Aunque no te sientas satisfecho.
Así es, a la mente solo le importa sobrevivir. Mantener el estado de las cosas, el cambio le aterra, evita lo desconocido a toda costa, ¡es una cobarde!
-Y aburrida, rumiando siempre los mismos pensamientos, los mismos problemas, repitiendo las experiencias una y otra vez. Leí hace tiempo que lo único constante en la vida es el cambio.
- ¿Ves ahora el inconveniente de creer que eres tu mente?
- Claro. Esa es una vida muy limitada. Es como estar atrapado en un cuarto pequeño y observar la vida por un agujerito.
- ¡Muy bien! La mente está limitada por tu personalidad, por tus miedos, por tus traumas. Por el ego, por ese conjunto de atributos con los que te describes. Sin embargo, tu esencia, el observador no tiene límites.
- Dijiste que en mi esencia está mi conexión con lo divino. Háblame más de eso.
- Imagina que dibujas un círculo y marcas el centro con un punto. Ese es tu ser.
En el perímetro, en la circunferencia, se encuentra tu mente y todo lo que la forma: tu personalidad, tu ego, tu máscara: todo lo que crees que eres.
Ahí es en donde vives ahora.
En el centro de este círculo se encuentra tu consciencia, tu esencia, el observador, tu buda: Lo que realmente eres.
Ahí vivías cuando eras un niño.
- Hasta que me llené de toda la basura que me dio la sociedad, de mis condicionamientos.
- Exacto. La circunferencia es muy frágil, es sólo un montón de costumbres, de ideas, de creencias. Pero, como te identificaste con ella, como vives ahí, inviertes toda tu energía de tu vida en defenderla, en pulirla, en mejorarla.
En la circunferencia está tu dialogo interno, la vocecita molesta que siempre escuchas en tu cabeza; que te preocupa, te angustia, te trae como loco.
Ahí están todos esas cosas que crees que necesitas, todos esos juegos neuróticos con los que te relacionas con otros.
En lo superficial siempre estás, o recordando y comparando o imaginando y previniendo. En el pasado y en el futuro.
- ¿Y en el centro?
- ¡Ah, en el centro! En el centro hay un profundo silencio. En el centro está tu observador; tu emperador, el que nada necesita.
En el centro se está en el aquí  y en el ahora, no hay problema alguno.
En tu esencia no hay nada que defender, ni explicar, ni justificar. Nada por que luchar, nada que probar... sólo paz.
- ¿Y lo divino? - le interrumpí curioso.
- ¡Ah, lo divino!...
- ¡Dime algo de lo divino! - le pedí ansioso al ver que no obtenía respuestas.

- De eso no puede hablarse, no tiene caso siquiera intentarlo. Lo divino has de sentirlo por ti mismo.

martes, 9 de septiembre de 2014

Volver a casa

-  Como el hombre piensa que está incompleto, busca en lo externo algo que le complete. Deberá entonces llenarse de títulos y llegar a ser un gran profesionista, o llenarse de dinero y llegar a ser rico o pasar horas y horas en el gimna­sio para llegar a ser como el este­reotipo que le presentan en la televisión.
-  Estereotipos que nada tienen que ver con la realidad. Y las po­bres mujeres que por falta de auto­estima y por seguir con las pautas de las revistas, se matan de hambre o sufren de bulimia y anorexia.
-  Debido a esas imágenes de la televisión y el cine, nos vemos en el espejo y rechazamos la imagen que nos refleja porque no se acerca siquiera a eso que nos han dicho que es hermoso.
- Nos bombardean por todos lados con más mensajes de minusvalía.
- Por todos lados. En la religión también: te dicen que tienes que imitar a Jesús, pero, tú no puedes ser Jesús porque tú eres tú mismo.
Ese es también otro circulo vicioso de auto-rechazo.
- Te ponen un modelo inalcanzable.
- Exacto. Le rezas a dios para pedirle algo y cuando no te lo concede, ¿de quién es la culpa?
- Mía por supuesto, porque soy un pecador.
- ¿Lo ves? Los estereotipos que te da la religión para mantenerte persiguiendo la zanahoria son los santos que tampoco tienen nada que ver con la realidad.
-  ¿Y por qué hacemos esto? ¿Por qué buscamos desesperados lo que creemos que nos hace falta en lo externo?
- Porque te han condicionado también a alejarte de ti mismo, a estar siempre distraído de tu ser. A depender de otros.
Vives a través de otros porque no soportas tu propia compañía. Tus metas no te satisfacen si no hay alguien ahí que las reconozca. Tus sentimientos de valía vienen de compararte con otros, si eres mejor que alguien, te sientes bien; si no lo eres, te sientes mal.
Es por eso que vives pegado al televisor, viviendo, sintiendo y sufriendo... ¡la vida de otros!, las alegrías, los logros y las miserias... ¡de otros! No te das cuenta que es justamente así como estás siendo programado.
Es por eso que nadie puede estar solo o en silencio. Les aterra lidiar con ellos mismos, tienen siempre la televisión prendida, los jóvenes llevan siempre puestos sus audífonos a todo volumen. Hacen lo que sea con tal de mantenerse distraídos de ellos mismos.
- ¡Distraídos de la única oportunidad de recuperar su dignidad y su valía!
- ¡Lo entendiste mi amor! Nadie ni nada puede darte lo que necesitas. Simplemente tienes que darte cuenta que debajo de toda la basura que pusieron sobre ti, debajo de todos los condicionamientos e inseguridades; detrás de la máscara, se encuentra tu rostro original, siempre bello, siempre perfecto.
En el centro de tu ser está todo el amor que necesitas, ahí está tu conexión con lo divino, ahí está la paz, el bienestar, ahí están todas las respuestas.
-  Ahí recuperamos nuestra belleza, el respeto por nosotros mismos y nuestra inocencia.
-  Cuando Jesús dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí que de ellos serás el reino de los cielos".  Se refería a recuperar la inocencia de cuando eras un niño y el "reino de los cielos " es la paz interior, es el centro de tu ser.
Cuando él dijo, "yo soy Dios ", ¡hablaba por todos nosotros! Cuando dijo, "Yo soy la luz, la verdad y la vida ", ¡hablaba de todos nosotros!
- Yo soy la luz, la verdad y la vida -  repetí sorprendido.
- Todos lo somos.
- Te pregunto algo y no quiero que evadas la respuesta de nuevo. ¿Por qué me llamas ahora "mi amor"?
- Porque yo soy tú y tú eres yo. Así es como debe de hablársele a uno de los niños de la vida. Si no eres tú quien te empieza a tratar con amor y respeto, nadie lo hará por ti. Tú eres un emperador, el amo de tu propia vida.

- Gracias - le dije conmovido- ... mi amor.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Autodestrucción humana


- ¿Puedes ver ahora que una de las causas de todos los problemas del hombre es el enorme vacío que siente?
- Busca a tontas y a locas algo que lo llene. Se siente poco valioso, incompleto, insatisfecho, asustado...
-  Se siente solo, desvalido, perdido, reprimido, rechazado, juzgado y criticado.
- Y lo que mueve su vida es la necesidad de llenar ese vacío a como dé lugar. Pero dices que busca en el lugar equivocado.
- Así es.
Trabaja como un loco, descuidando su salud, su familia y sus relaciones porque cree que cuando logre eso que se propuso se sentirá al fin bien acerca de sí mismo.
Bebe, usa drogas porque por unos momentos, se siente bien. Esas sustancias disuelven artificialmente las represiones que le fueron impuestas y se siente más confiado, más valiente, se atreve a hacer cosas que no puede hacer estando sobrio.
Come en exceso y esta gordo porque la comida es un sustituto del amor y su gordura es una capa de grasa que lo protege.  Lo mismo hace el que fuma, el cigarrillo sustituye los senos de su madre y el humo es un alimento, envenenado, pero alimento al fin.
Se vuelve un mujeriego, solo para probarse a sí mismo. Para confirmarse como ser humano y como "hombre".
Se aferra a relaciones conflictivas porque cree que necesita al otro para estar bien.
Acumula tanto dinero y poder como le es posible, sin importar el precio a pagar y no se da cuenta de que su vacío no se llena ni un poco siquiera.
Se vuelve fanático de su religión y tampoco encuentra consuelo ahí porque su dios también lo rechaza, lo pone en contra de sí mismo, no lo baja de pecador, de oveja, le exige cosas que no puede lograr.
- Y de ese vacío vienen también la deshonestidad, la avaricia, la indiferencia.
- ¡Claro! El hombre no se respeta a sí mismo. Y ¿Cómo podría hacerlo? Desde su infancia le han inculcado que no vale nada, que no es nadie, que nunca lograra nada en la vida. - El que no se respeta, no respeta a otros.
El que ahora no se ama, no puede amar a otros.
- Hablan ahora de una crisis de valores. Lo que sucede es que al hombre se le ha inculcado una desconfianza total hacía él mismo. Los "valores" sociales son impuestos a la fuerza y, algo impuesto desde afuera, no se respeta.
Para que un código ético o moral sea válido tiene que salir del corazón y la conciencia de quien pretende seguirlo. Debe nacer en el respeto y el amor por uno mismo, no de la imposición y el miedo al castigo.
- Lo entiendo. Si me respeto a mí mismo, no robaré, no engañaré, no maltrataré a otros y no lo haré porque yo mismo he llegado a esa conclusión.
-  Y como el ser humano ve, que por más esfuerzos que hace, sigue sintiéndose mal acerca de sí mismo, se siente desesperado. Trabaja más, bebe más, tiene más relaciones destructivas, acumula más...
- Otro circulo vicioso.
-  Y, así las cosas, todos se aprovechan de él. Los publicistas vendiéndole cosas que no necesita, los líderes políticos manejando a las masas a placer; los líderes religiosos ganando más dinero y poder.
- Me estoy acordando ahora de esas personas que salen en la tele y adivinan el futuro y leen las cartas. Seguro ganan montones de dinero aprovechándose de lo perdida que se siente la gente.
- Y ¿Qué hay de las sectas y los predicadores? Esos también ganan costales de dinero valiéndose de, con perdón tuyo... la idiotez en la que está sumida la gente.
- Oye y ¿Qué tal de los que venden libros y cursos para ser excelente y altamente efectivo?
- ¿Los que venden fórmulas y jabones que te hacen bajar de peso milagrosamente?
- Ja, ja, ja. Sin hacer dieta ni ejercicio. Y que tal las empresas de multi-nivel que venden motivación y productos caros con la promesa de hacerte rico.
- Eso, y ¿Qué hay de todos esos que hablan de regresiones a otras vidas y todos los chamanes urbanos, los curanderos charlatanes y los que te hacen tu horóscopo?
- Ja, ja, ja, y ¿Qué hay de todo ese movimiento newage con sus explicaciones metafísicas de ángeles, cristales, imanes y maestros de luz y colores?
- Je, je, je, y ¿Los que venden amuletos o hacen "trabajos " de brujería?
-  ¡Muy bueno! "amarre al amor de su vida" o "vuélvase irresistible al sexo opuesto." ¡Oye! Los que venden productos para alargar el pene, o fajas para bajar la panza.
- Como no. Los que venden productos para que te salga el pelo otra vez o para que te dure bien dura toda la noche.
- Las cremas para blanquear la piel y productos para pintarte el pelo. Las rubias quieren ser morenas, las morenas pelirrojas, las blancas, bronceadas...
-  ¡Hey! Y ¿Qué hay de los líderes políticos que mandan a los jóvenes a morir y a matar habiéndoles de honor y deber y no sé cuántas idioteces?
- Ya te pusiste serio.
-  ¿Entiendes ahora que el hombre puede ser brutalmente manipulado y engañado por ese vacío que es la única y verdadera causa de su insatisfacción?
- Lo entiendo perfecto. A una persona que se siente bien acerca de ella misma, nadie le puede vender algo que no necesita y una persona que es feliz con su vida no hará algo que la ponga en riesgo.
Somos como un montón de mendigos. Pordioseros rogando la aprobación y el amor de otros. Pretendiendo que "algo" o "alguien" nos hagan sentir un poco mejor.
-  Eso es lo que te han hecho creer. Así han manipulado al hombre desde que empezó esta sociedad. La realidad es otra muy diferente:
La verdad es que eres un emperador. Naciste perfecto y sigues siéndolo. No naciste manchado por pecado alguno. No hay necesidad de cambiar, de mejorar, de lograr nada ni de probarle nada a nadie.
No necesitas seguir a otros y las únicas reglas válidas para ti, son las que tú mismo decidas seguir y que hayan surgido de tu amor por ti y por la vida y de tu estado de alerta.
No necesitas que nadie te guíe, tú eres un experto en tu propia vida. Tú eres el principio y fin de tu existencia. Tú eres el centro de tu propio universo. En ti está todo lo que necesitas y todas las respuestas.
El amor de la existencia por ti es total y absolutamente incondicional.
¿Cómo te lo explico?
La existencia te ama, te ama profundamente porque existes, porque eres parte de ella. No tienes que hacer nada para ser amado y eso no solo significa que todas tus, necesidades serán satisfechas sino que también todos tus deseos.
Para recibir su amor, necesitas solamente relajarte y confiar en la vida, soltarte y dejar de querer controlarlo todo. Abrir tu corazón a todos sus regalos.
Necesitas confiar en ti, y reconocer que tú eres la existencia. Sin ti, este mundo estaría incompleto, algo faltaría: un milagro, un ser maravilloso.
- Eso es tan hermoso pero... me es muy difícil sentirlo en mi corazón - le dije con ganas de llorar, al reconocer la verdad en lo que me decía y al sentir compasión por mí mismo.
- Claro que te es difícil. En tu vida nadie te ha aceptado. Nunca nadie te ha dicho que así como eres, estás perfectamente bien. Nadie te ha enseñado a relajarte en lo que eres y en lo que la realidad es.
Te han dicho que tienes que luchar por salir adelante, trabajar para ganarte un nombre, llegar a ser alguien en la vida.
Vives aterrado porque no confías en la existencia, por eso ahorras y acumulas, por si el día de mañana ya no tienes la capacidad de satisfacer tus necesidades; por eso pides y pides en tus oraciones, como si tú supieras mejor qué es lo que necesitas o como si la vida se hubiese olvidado de cuidar de ti y tuvieras que recordárselo; por eso quieres controlarlo todo, no eres capaz de relajarte y aceptar lo que la vida te presenta.
Nunca nadie te ha dicho que tú eres el amo de tu propia vida. Fuiste educado en el auto-rechazo, en el miedo, en amor condicionado. Desde el inicio te enseñaron a distraerte de ti mismo. Esa es la otra causa de todos los problemas del hombre:

Enfocar toda su atención hacia fuera, hacía lo externo. Eso es lo que le hace un mendigo.